El pequeño río Fondón nace en el Monte Vixiador y en su corto recorrido, apenas 5 kilómetros, desciende unos 400 metros, dejando a su paso pozas, molinos y varias cascadas de poca altura hasta su desembocadura en el mar a la altura de las naves de Pescanova en Chapela.
Para comenzar la ruta accedemos por la Senda del Agua, que la cogeremos en el camino de Avispeira, a 200 metros nos encontramos con el río que cruza la senda por debajo. Al lado derecho vemos una pequeña cascada con barandillas de madera y unos bancos de piedra; por unas pequeñas escaleras de madera ascenderemos ya para comenzar la ruta que discurre siempre a orillas del río.
No está señalizada ni marcada, solo unos postes de madera (creo que me he encontrado 4 en total) explicando el tipo de árbol o arbusto que nos encontramos a nuestro paso, son los indicadores de civilización y mantenimiento del sendero.
Deberemos seguir el estrecho paso marcado en el suelo siempre ascendente, un poco duro al principio, pero luego se vuelve más llevadero. En alguna ocasión encontraremos unas cuerdas clavadas en las piedras de ayuda en las subidas más complicadas.
Atravesaremos dos carreteras asfaltadas y seguiremos río arriba.
Nos vamos encontrando a nuestro paso varios molinos, la mayoría en ruinas. Será en el tramo alto cuando los encontremos en mejor estado e incluso uno en funcionamiento. No los he contado pero según he leído en una ruta de Wikiloc, son un total de 20 molinos.
Sin duda alguna, este pequeño riachuelo formó en una época no muy lejana, gran actividad en el entorno.
En el tercer cruce de carretera que nos encontramos, cerca del campo de fútbol de Trasmañó, podemos coger varias pistas habilitadas, ir hacia la Mámoa do Rei o seguir al lado del río por Coto Barolo hasta el Parque Forestal do Vixiador. El recorrido lineal es de unos 5 kilómetros aproximadamente habiendo posibilidad de hacerlo circular coincidiendo en la mayoría de los tramos, sobre todo en la parte final.
No es demasiado espectacular el recorrido pero estamos sumergidos en plena naturaleza sin oír nada más que el murmullo del agua la mayoría del tiempo.
Y ya que estamos en la parroquia de Trasmañó, no os olvidéis de disfrutar de las vistas a la Ría de Vigo, que desde esta altura son impresionantes.
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