La histórica villa termal de Alhama de Aragón se situa a orillas del río Jalón en la comarca aragonesa de Calatayud. Sus termas le dieron fama mundial y según la leyenda, los primeros en probar sus beneficios fueron los Druidas.
Luego llegarían los celtíberos y los romanos de la mano del Emperador Antonino, en el camino de paso entre Mérida y Zaragoza, que también gozaron de sus beneficios.
Qué ver en Alhama de Aragón
El curioso nombre de la villa se debe a los árabes, que probaron las bañeras naturales del Baño del Moro y a quienes también se le debe el Castillo, restaurado posteriormente en el siglo XV, ya que se situaba en un punto estratégico entre los reinos de Castilla y Aragón, siendo testigo de numerosos ataques.
Destaca una torre de piedra blanca en lo alto del roquedo que enmarca la carretera.
Si accedes por la carretera de Madrid desde Contamina, verás en primer término el edificio mudéjar de los Baños del Rey en estado de abandono. Unos metros más y dos grandes edificios custodian la carretera, el moderno a la derecha y otro más antiguo a la izquierda. Un pasadizo sobre la carretera nos indica que se trata del Balneario Termas Pallares y sus dos hoteles: El Parque y el Gran Hotel de 4 estrellas. Es uno de los dos balnearios que continúan activos en la actualidad, junto con el Hotel Balneario Alhama de Aragón al otro lado del río.
Un túnel bajo la roca donde está situado el castillo, da continuidad a la carretera nacional, pero nos desviaremos a la derecha para ir al centro urbano, topándonos enseguida con una de las fuentes termales que hay repartidas por el municipio, la Fuente del Chorrillo.
Siguiendo la Avenida de la Constitución está la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora que data de 1626 y ampliada en el siglo XVIII. Tiene mezcla de estilos mudéjar y barroco.
En la contigua Plaza de Joaquín Costa puedes visitar la oficina de turismo situada en una Casa Palacio del siglo XVI. Abre desde Semana Santa hasta después de la festividad del Pilar en Octubre.
Se dice que aquí estuvo hospedado el rey consorte Francisco de Asís de Borbón y Borbón en su visita a la ciudad para disfrutar de las aguas termales.
Otros edificios de interés son el Ayuntamiento con ladrillos de un llamativo color rojo, construido en 1881,y el edificio anexo de las Escuelas públicas en el que todavía se conservan los letreros de "Escuela de Niños" y "Escuela de Niñas". Frente a ellos estaba el Teatro Echegaray.
Al otro lado del río te llamará la atención la gran roca cortada en vertical sobre las casas, es la llamada Peña Cortada en la garganta que forma el Jalón y está catalogada como Punto de Interés Geológico de Aragón.
Siguiendo la carretera al otro lado del río, llegarás al otro balneario en activo, el Hotel Balneario Alhama de Aragón, un renovado 4 estrellas que cuenta con un gran lago termal en sus jardines.
El auténtico motor económico de Alhama durante los siglos XIX y XX fueron los balnearios, aunque sus aguas ya habían sido conocidas y explotadas por romanos y árabes con anterioridad.
A ese auge también se le debe la llegada del ferrocarril, telégrafo, teléfono, casino, teatro y lujosos edificios, todo símbolo de prosperidad y progreso.
La primitiva casa de baños tiene sus orígenes en el año 1122 con los "Baños Viejos de San Roque", que constaban de dos bañeras, una para hombres y otra para mujeres, conocidas como los Baños del Moro y de la Mora.
En 1827 se construyen los primeros baños a pie de la carretera Madrid-Zaragoza, en principio con el nombre de Doña Fermina Estirripa, y más tarde como Baños de San Fermín. En 1860 el empresario catalán Manuel Matheu, conoce el poder curativo de las aguas y comienza la construcción de un complejo inspirado en los grandes balnearios europeos a gusto de la burguesía de la época. Eran las Termas Matheu, que estuvieron en muy buen funcionamiento hasta 1911 que las compra Ramón Pallarés para construir el Hotel Cascada.
Hacia 1875 se construyen los Baños de Tello, después pasaron a llamarse Balneario de Guajardo y ahora en desuso.
A finales del siglo XX se encontraban en funcionamiento 5 establecimientos simultáneamente, el Balneario de Cantarero, Baños de San Roque, Baños de San Fermín el Hotel del Parque, el Hotel Termas y Balneario Guajardo.
Qué ver cerca de Alhama
Embalse de la Tranquera
Al sur de la localidad, de camino hacia Nuévalos, verás el Embalse de la Tranquera o Pantano la Tranquera cuya extensión se localiza en los municipios de Carenas, Nuévalos e Ibdes, siendo abastecido por los ríos Mesa y Piedra.
Se construyó a finales de los años 50 del siglo XX con una pequeña central hidroeléctrica que nunca llegó a utilizarse.
Se puede pasar en coche por la carretera que está sobre su presa de gravedad, que tiene una altura de 80 metros.
Las peñas rojas que lo rodean y el color turquesa de sus aguas, hace que una parada en cualquiera de sus miradores, sea casi imprescindible si estás por la zona.
Cañones del río Mesa
Siguiendo la carretera de Ibdes y Jaraba, te encontrarás con un estrechamiento entre rocas calizas verticales que llegan a alcanzar los 100 metros de altura, por el que pasa la carretera y el río Mesa afluente del Piedra. Son los conocidos como Cañones del Mesa o Hoces del Mesa, espacio declarado de Interés Turístico de Aragón porque además alberga una de las mayores concentraciones de buitres leonados de la Península.
Puedes ver el vídeo del desfiladero en mi perfil de Instagram
Tras pasar Jaraba verás las grandes instalaciones del Balneario Sicilia en estado de semi abandono y más adelante las del Balneario Virgen de la Peña que está abierto al lado de la embotelladora Manantial Fontecabras; porque Jaraba también es famosa por sus aguas mineromedicinales que manan en el entorno del río Mesa.
Monasterio de Piedra
En el municipio de Nuévalos tienes que visitar el Monasterio de Piedra, que no solo consta de las bellas ruinas del cenobio cisterciense del siglo XIII, sino que su Jardín Histórico repleto de cascadas y pasadizos por donde transcurre el río Piedra, te dejará sin palabras.
Además puedes alojarte en su histórico hotel que ocupa las dependencias de los monjes en la parte alta del claustro.
Pincha en la foto que te dirigirá al post que le he dedicado en el blog con toda la información para la visita.
Calatayud
Otra ciudad que descubrimos de camino a Zaragoza capital. Visítala y descubre por qué la llaman "la ciudad de las torres"
No dejes de probar su "garnacha" que es así directamente como le llaman al vino de la zona, por el tipo de uva. 🍷
En el enlace también te dejo acceso al artículo dedicado en el blog.










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