Otra visita a la Ribeira Sacra y uno de los lugares imperdibles es el Monasterio de San Estevo de Ribas de Sil sumergido en un frondoso valle donde el silencio se respira y el arte nos acompaña a cada paso.
Desde el 2004, tras una profunda restauración, se ha convertido en Parador de Turismo con 77 habitaciones, varios salones para celebraciones, restaurante, cafetería y un sinfín de opciones para disfrutar del entorno.
Desde el 2004, tras una profunda restauración, se ha convertido en Parador de Turismo con 77 habitaciones, varios salones para celebraciones, restaurante, cafetería y un sinfín de opciones para disfrutar del entorno.