Una de las fiestas populares que no te puedes perder en León, es la de San Froilán, donde se juntan tradición, cultura, gastronomía, romería, mercado medieval, música, baile... no en vano su celebración se remonta a la Edad Media.
El propio día de San Froilán es el 5 de Octubre, pero las fiestas y celebraciones las tendrás unos días antes y unos días después, dependiendo en qué día de la semana caiga. Estas fiestas están declaradas de Interés Turístico Regional.
Son fechas de revivir tradiciones como:
- Desfile de Carros Engalanados
- Concentración de Pendones concejiles
- Foro u Oferta de Las Cantaderas
- Tributo de las 100 Doncellas
Además de tradiciones, también hay un amplio abanico de actividades que podrás seguir por las calles de la ciudad, pero la mayoría de los festejos los encontrarás en las Plazas de San Marcelo, de Regla, Mayor, San Isidro, San Marcos o del Grano, como el Festival Celta Internacional Reinu de Llión, Xuntanza de Bandas de Gaitas, feria gastronómica "Come y Calla León", Feria de Alfarería y Artesanía, actuaciones de Dj´s, bailes tradicionales, conciertos de música alternativa "León-Music-Week", Mercado medieval, festival de grupos musicales leoneses, concentración de peñas y charangas Reino de León... para no aburrirse!! 🎉🥳
Las Cantaderas
El domingo anterior al día grande, se celebran "Las Cantaderas" conmemoración de la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo y la liberación del tributo de las "cien doncellas" que los reyes asturleoneses pagaban anualmente a los califas musulmanes.
Mujeres con trajes medievales van desfilando y bailando desde la Plaza de San Marcelo hasta la Plaza de Regla donde está la Catedral, siguiendo a la "Sotadera", mujer de la corte del emir enviada para instruir a las doncellas en los usos y costumbres de los musulmanes.
Los reyes cristianos cumplían puntualmente
con el infame tributo de las cien doncellas que debían entregar a los
califas musulmanes a cambio de no
sufrir sus ataques. De este centenar de desdichadas, León aportaba una parte procedentes de las parroquias
de San Marcelo, San Martín, Santa Ana y Santa María del Mercado.
La leyenda tiene su inicio en el brutal acto de valor que realizaron las doncellas que iban a ser entregadas por
el rey Ramiro I, que prefirieron cortarse una mano a dejarse llevar a su nuevo destino. Entonces el rey decidió no pagar más el tributo y presentó batalla ante las tropas de Abderramán II, al que derrotó -supuestamente ayudado por
el mismísimo Apóstol Santiago- en la que hoy conocemos como Batalla de Clavijo.
En agradecimiento por esta victoria, el pueblo de León realizó una ofrenda al Cabildo Catedralicio, ofrenda
que con el paso del tiempo se convirtió en tradición como la que hoy vivimos, donde la ofrenda la llevan Las Cantaderas, una vez liberadas de ser enviadas como tributo, dirigidas por la Sotadera.
Después de los bailes de Las Cantaderas se produce la representación teatral del Debate del Foro u Oferta, que se trata de un enfrentamiento entre el poder civil y el eclesiástico representados por el Cabildo y el Consistorio, en el cual uno niega que la ofrenda sea una gracia concedida por la ciudad, ni el otro acepta que sea una obligación.
Las representaciones se llevan a cabo por algunas calles del centro histórico, la Plaza de San Isidoro y en el Claustro de la Catedral.
Concurso de Carros Engalanados
En la Plaza del Grano se reúnen los Carros Engalanados tras un desfile por el casco histórico. Se trata de carros o carretas antiguos tirados por parejas de vacuno, caballos, burros y hasta algún mastín, decorados para la fiesta con colchas, bordados, cintas, flores y llevan pucheros y aperos de labranza como antaño.
Los portadores de los carros van vestidos con trajes típicos de diferentes comarcas de las tierras leonesas y al final participan en un concurso para elegir al carro más bonito de ese año.
Se rememora la antigua tradición de ir en romería al cercano Santuario de La Virgen del Camino.
Se ha convertido en una de las celebraciones, junto con la de los pendones que a continuación te comento, más esperadas por todos los leoneses y visitantes durante el año.
🐂Salida desde el parking de San Pedro, pasando por las calles de San Lorenzo, Los Cubos, plaza del Espolón, plaza del Vizconde, plaza de
Regla, calle Ancha, Varillas, Cardiles, plaza San Martín, Fernández Cadórniga, Juan II y Plaza del Grano.
Pendones concejiles Leoneses
En la Plaza de San Marcos se reúnen los pendones llegados desde todas partes de la provincia de León. Allí al ritmo del himno de León realizan un alzamiento simultáneo para luego comenzar un espectacular desfile hasta la Plaza de la Catedral.
Toda una exhibición de color y destreza de sus porteadores que es digna de ver, al ritmo de tambores, dulzainas y gaitas.
💡¿Sabes lo que es un pendón leonés?
Te lo explico por si no lo conoces.
Se denomina pendones de León, pendones leoneses o pendones concejiles leoneses a las banderas o pendones conservados en la provincia que representan a las localidades en fiestas y romerías, tanto civiles como religiosas.
Su origen se cree que proviene del ámbito militar durante la Edad Media. Una vez terminadas las cruzadas y las guerras, los pendones perdieron su connotación militar y pasaron a ser un símbolo civil, a muchos se les colocó una cruz metálica en el extremo superior, convirtiéndose en un instrumento religioso, y reduciéndose su función a encabezar las procesiones y celebraciones religiosas de la localidad.
Antiguamente todos los pueblos de la provincia tenían su pendón, muchos desaparecieron con el paso de los años y otros se guardan en las iglesias, siendo su estado de conservación deplorable.
En la actualidad, se está recuperando muchos de ellos, volviéndose a sacar en procesiones y romerías.
Cada pendón se compone de los siguientes elementos:
-Vara o mástil, que es una pieza de madera de una altura de entre 3 y 14 metros, en la que va sujeta la tela. En su parte inferior lleva unos ganchos que permiten su agarre al cinturón de cuero que lleva el portador o pendonero.
-Tela o paño, de tamaño variable y terminada en dos puntas en su parte superior e inferior. Se compone generalmente de bandas horizontales paralelas de tejido damasco, cuyos colores más habituales son rojo, verde, azul y blanco, y están cosidas entre sí con una cenefa imitando al hilo de oro.
-Cruz, situada en la parte superior de la vara. Es de pequeño tamaño realizada en latón o bronce dorado o plateado. Algunos pendones no llevan cruz y llevan un ornamento floral.
-Remos, son cordones de algodón, de color parecido al del paño, que atados a la parte superior de la vara sirven de sujeción al conjunto cuando sopla el viento. Son llevados por otras personas independientes del portador del pendón.
-Capelina, trozo de tela de iguales características que el paño que se sitúa en la parte superior de la vara para cubrir la unión de la tela, los remos y la cruz.
Historia de San Froilán
San Froilán nace en la provincia de Lugo en el 833; a los 18 años se hace ermitaño retirándose, según parece, a una gruta en El Bierzo, y más tarde a las montañas leonesas del Curueño.
A lo largo de los años su vida se ve marcada por diferentes acontecimientos que irán forjando su vocación, pero tal vez uno de los más importantes fue conocer al sacerdote mozárabe Atilano, con el que emprende una vida monacal dejando un poco atrás su vida eremita y alcanzando gran popularidad.
En el año 900 se muere el obispo de León, Vicente, y el pueblo pide al rey Alfonso III que sea Froilán el nuevo obispo, a la vez que Atilano es nombrado obispo de Zamora.
5 años más tarde moriría Froilán en León un 5 de octubre, siendo enterrado en la Catedral en un suntuoso sepulcro mandado construir para él por el rey Alfonso III.
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Fuente: Ayto. de León
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