Está muy cerca de la capital soriana y su arquitectura medieval tan bien conservada y sus calles empedradas y estrechas, le confieren gran belleza y hace que sea visitado por multitud de personas cada año.
Nada más llegar al cruce que te sube hasta el pueblo, verás un aparcamiento a mano izquierda, te recomiendo dejar ahí el coche y continuar andando si vas en verano o días de mucha afluencia de gente; sus calles son estrechas como te dije y hay poco aparcamiento arriba.
Calatañazor es muy fácil de ver, se vertebra principalmente sobre la Calle Real que asciende hasta el Castillo en lo alto el pueblo, y será ahí donde comenzaré a relatarte nuestra ruta sobre lo
Qué ver en Calatañazor
Castillo
Sobre un promontorio rocoso se alzan los restos del Castillo-Palacio de los Padilla que se remontan al siglo XIV, aunque en la Torre del Homenaje se pueden ver algunas piedras acopladas al estilo árabe.
Fue mandado construir por el infante D. Pedro como parte del sistema defensivo de la corona real contra los infantes de la Cerda, en un momento de inestabilidad política y social. Tenía un foso artificial que se salvaba con un puente levadizo.
Tiene planta irregular adaptada al terreno y sus esquinas se rematan con torreones y torres cuadrangulares.
Al exterior se protegió por otro recinto amurallado, apoyado en el borde de la peña y flanqueado en sus extremos por torreones circulares. Destaca la Torre del Homenaje rectangular, con entrada elevada y el patio de armas.
Su construcción se remonta al siglo XII y algunos autores mantienen la teoría de que fue realizado sobre otra torre musulmana.
Cuando perdió su función militar se le añadió un cuerpo doméstico del que solo se conserva un paredón.
Todo su recinto amurallado sirve de excelente mirador hacia el pueblo y el valle circundante.
Plaza Mayor
La plaza que se abre según comenzamos a descender del castillo es la Plaza Mayor con el edificio del Ayuntamiento y el Rollo o picota, que como ya sabrás servía para exponer a los malhechores para vergüenza pública y fue símbolo de los pueblos que eran nombrados villas.
Al lado puedes ver la Piedra del Abanico, una huella fósil de una hoja de palmera de entre 10 y 25 millones de años de antigüedad.
Calle Real
Descendiendo por la calle Real, en una pequeña plazuela a mano izquierda está el busto de Almanzor, personaje muy ligado a la historia de la villa.
Seguro que has oído más de una vez: "Calatañazor, donde Almanzor perdió su tambor".
La leyenda cuenta que este militar musulmán tan temido por sus encarnizadas batallas, tras muchas victorias fue derrotado en este pueblo en el 1002, perdiendo su alegría al dejar de comer y beber para dejarse morir años después en la histórica villa de Medinaceli, donde también sería enterrado.
La mayoría de la madera empleada en estas casas es de sabina, y dicen que procedente del sabinar que luego veremos a la salida del pueblo.
La mayoría de las casas tienen 2 plantas: la inferior construida con muros de piedra y la superior levantada mediante pies derechos de madera unidos con entramado vegetal o muretes de adobe o tapial, todo ello enlucido con barro.
Al exterior se decoran con blasones, balcones y aleros pronunciados.
Iglesia de Nuestra Señora del Castillo
Te toparás a mano derecha con la iglesia románica del siglo XII aunque reformada en el XVI. La Iglesia de Nuestra Señora del Castillo.
Destaca su portada con un gran óculo que da luz al interior. Posee una pila bautismal en piedra del siglo XI, el Cristo de Calatañazor o del Amparo talla del siglo XV en un retablo barroco del siglo XVII, y un pequeño museo que guarda variadas piezas de interés histórico y artístico, entre las que destacan las confirmaciones de privilegios originales de la villa otorgados por Enrique IV en 1456, los Reyes Católicos en 1477 y Carlos V en 1530.
Dónde comer y dormir
Como te he comentado Calatañazor es un pueblo pequeño pero está bastante orientado al turismo. Puedes ver muchas tienditas en los bajos de las casas, restaurantes y varias casas rurales.
Muralla medieval
Una buena panorámica de la muralla que rodeaba toda la ciudad y alguno de los cubos que la componían, la puedes ver en la entrada junto al aparcamiento y la ermita de la Soledad que ahora veremos.
Ermita de la Soledad
También en el cruce de la subida hacia el pueblo está la Iglesia de la Soledad, que conserva un bonito ábside y portada norte de la época románica del siglo XII.
Una línea de canecillos bajo el alero destaca por su buena talla y sobre todo un personaje tocando un instrumento.
Sabinar de Calatañazor
A 3 kilómetros por la SO-P-5026 dirección Muriel de la Fuente, te encontrarás el Sabinar de Calatañazor que presume de ser el más denso de Europa.
En este bosque de sabina albar (conocida popularmente por los sorianos como enebro) podemos ver los ejemplares más antiguos de la Península Ibérica, con tamaños realmente sorprendentes.
Además,
hay que señalar que se trata de uno de los pocos montes de utilidad pública
declarados desde antiguo con arbolado de sabina.
Entre las características de la especie, destaca su tronco, grueso, muy
cónico en los ejemplares viejos y cilíndrico cuando está en espesura. La corteza
es pardo grisácea, de poco grosor y se desprende en tiras delgadas. Florece en primavera
y los frutos maduran en otoño o invierno del año siguiente. Estos frutos son de
color verde claro antes de madurar y pardo-azulados, en la madurez.
La sabina albar es una especie considerada una reliquia del Terciario, su tronco puede alcanzar los 8 metros de perímetro. Su madera es sumamente dura y resistente.
Por todo esto, este espacio ha sido declarado Espacio Natural Protegido. ¡Respétalo!
💡Si ya has llegado hasta aquí no te puedes perder el Monumento Natural de La Fuentona de Muriel a tan solo 2,5 kilómetros.
💡Si quieres ver más cosas que visitar en la provincia de SORIA visita el enlace.
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