A orillas del río Duero siguiendo la ruta hacia la ciudad de Soria, nos detendremos en varios pueblos de gran interés con unos centros históricos realmente bonitos. Apunta para tu próxima escapada ✍
San Esteban de Gormaz
La primera villa soriana que vamos a conocer es San Esteban de Gormaz, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1995 y situada en la Ruta de la Lana y en el Camino del Cid.
Hablar de San Esteban de Gormaz es hablar de románico, y es que alberga la iglesia románica porticada más antigua de Castilla, San Miguel, y esa será nuestra primera visita en la villa ya que se encuentra en la parte alta y es buen sitio para dejar el coche.
Iglesia de San Miguel Arcángel
Subiendo por la calle del Castillo te llevarás una sorpresa cuando rodees este templo y descubras su portada porticada, es una maravilla, no en vano fue declarada Monumento Nacional en 1976.
Data del siglo XI tal y como se puede leer en el "canecillo del monje" que fija la fecha de finalización de construcción en 1081. Destaca su galería porticada abierta al sur con siete arcos. La torre exenta en su origen, es románica en su primer tramo.
Bodegas tradicionales
Sigue subiendo por el barrio de las bodegas, por la parte de abajo del castillo, para ir hasta el Mirador y ver varias bodegas tradicionales excavadas en el cerro arcilloso resistente e impermeable, que favorece el drenaje del agua de lluvia y facilita la excavación en línea recta y a gran profundidad.
Se sabe que hay unas 300 bodegas o galerías en uso que no se sabe la fecha exacta de su construcción, pero hay registros del año 1.600 que se habla de alguna de ellas. La orientación de sus entradas hacia el sur, protege el vino del sol y facilita su conservación. Unas están al nivel de la calle, otras más hondas, unas con solo una galería, otras con alcobas laterales...
Aquí comienza la D.O. Ribera del Duero, verás viñedos familiares y bodegas de gran renombre a lo largo de las 18 pedanías que forman el municipio.
Castillo y murallas
Arriba verás los restos de una de las cinco fortalezas de primer orden que formaban la frontera musulmana de vigilancia y defensa contra los cristianos en la denominada Extremadura Castellana, es decir, la línea estratégica en torno al Duero sobre el que se conformó la "frontera" entre las dos culturas en torno a los siglos X y XI.
San Esteban tenía dos fortalezas: Castro Moro o Castillo Viejo que es el que puedes ver en la foto al fondo a la izquierda, del que apenas quedan dos lienzos de muralla de tapial, y justo enfrente el Castillo cristiano o Castillo Nuevo de menor tamaño y del que se conservan el lienzo norte, un cubo construido en tapial y un torreón que da continuidad a la muralla y fue restaurado en la Edad Media.
Iglesia de Nuestra Señora del Rivero
Tras cuesta para arriba y cuesta para abajo... otro punto destacable en la villa es la Iglesia del Rivero de entre los siglos XI y XII que también tiene una galería porticada muy bonita.
Otro ejemplo del románico soriano que alberga en su interior a la Virgen del Rivero, patrona de la localidad.
San Esteban Protomártir
En la calle Mayor, junto a restos del recinto amurallado, está la Iglesia de San Esteban Protomártir, templo del antiguo Convento de San Francisco.
Plaza y Calle Mayor
En el centro está la Plaza Mayor, de forma cuadrangular, rodeada de edificios porticados y el de la Casa Consistorial más moderno. En esta plaza estaba el mercado del pueblo hasta 1922.
La Calle Mayor discurre por su parte norte a ambos lados. Hay varias casas blasonadas y el conjunto de su trazado tiene como una mezcla entre cristiana y musulmana, con callejuelas, patios y callejones que desembocan en ella.
Arco de la Villa
Dando acceso a la Plaza Mayor desde el río está el Arco de la Villa o Puerta de Castilla, que es la única que queda de todo el recinto amurallado.
Sobre el arco de entrada está el escudo de armas de don Diego II López Pacheco, Marqués de Villena y V Conde de San Esteban de Gormaz (1501-1529).
Puente de los 16 ojos
Sobre el río Duero y paso de la carretera N-110 Soria-Plasencia, se alza el Puente de los 16 ojos, que lo hemos pillado en obras y malamente se podía fotografiar bien.
Este puente conectaba a cristianos y musulmanes durante la Reconquista, ya que era el río Duero el que hacía de frontera natural, y en uno de sus laterales puedes ver un precioso mural dedicado al autor del Cantar del Mío Cid.
Está construido en sillería caliza, con una longitud de 200 metros y un ancho de más de 8 metros.
Se le atribuye origen romano aunque sus primeras referencias datan de 1068.
Puente romano y El Sotillo
También a orillas del Duero, al lado del puente medieval de los 16 ojos, hay un canal desviando el agua del río para una fábrica de harinas, que ha formado una isla conocida como el paraje de El Sotillo. Un gran área recreativa con zona de baño, arboleda, paseos y un camping con actividades estivales y casitas de madera.
Para dar acceso sobre el canal, hay un pequeño puente de piedra caliza de un solo arco al que se le atribuye origen romano aunque su trazado es medieval.
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Hasta aquí nuestro paseo por la pequeña localidad soriana de San Esteban de Gormaz, que es realmente bonita y bien merece estar en la lista de los "Pueblos más bonitos de España".
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