Hoy de nuevo toca otro rincón de Portugal. Esta vez haremos una ruta en coche de Norte a Sur por el municipio de Caminha desde Moledo hasta Vila Praia de Âncora, por la carretera nacional todo al borde de la costa, y verás todo lo que te puedes encontrar...
Pasada la localidad de Caminha tenemos Moledo, zona muy turística y con muchas casas de veraneo que gracias a su magnífica playa de 2 kilómetros de blanca arena, en verano se llena de gente a pesar del viento que suele acompañar siempre. Nos desviamos de la nacional para visitar la Playa de Moledo que será nuestra primera parada.
Es la playa de Portugal que está más al norte, seguida de la de Camarido, puesto que antes tenemos la Foz do Minho que sus aguas son una mezcla de aguas del río Miño y del Océano Atlántico.
No es extraño encontrarse por aquí con amantes del surf y otros deportes acuáticos ofreciéndonos un espectáculo diferente.
Enfrente podemos ver una pequeña isla en la que se sitúa el Fuerte de A Ínsua, que alberga los restos de un convento franciscano del siglo XV y un baluarte de defensa de la costa en forma de estrella.
Hoy en día a través de un portón de entrada accedemos al interior de las gruesas murallas entre las que está el pequeño convento del que todavía se puede apreciar la cocina, el refectorio, la iglesia y un pequeño claustro. Es Monumento Nacional desde 1910.
Desde el embarcadero de la playa de Foz se puede ir en barca en pleamar... una asignatura que tenemos en la lista de "pendientes".
Además desde la playa tenemos unas vistas espectaculares al Monte Santa Tecla y los atardeceres son impresionantes.
Seguimos descendiendo en el mapa por la N13 y el siguiente punto de interés para detenernos será el Forte da Lagarteira ya en la villa marinera de Vila Praia de Âncora.
Su horario es de martes a domingo de 10 a 13 y de 14 a 18 horas. Merece la pena su interior.
Esta fortificación marítima se remonta a la época de la Guerra de la Restauración y al reinado de Pedro II de Portugal (1667-1705) que para defender la línea fronteriza del río Miño y la costa hacia el sur, manda construir este fuerte junto con el Forte do Cão, Forte de Montedor y el Fuerte da Areosa.
Sabías que...? Según se cuenta el nombre de Âncora es debido al ahogamiento en el río de la reina Doña Urraca con un ancla atada a su cuello como castigo por adulterio a su marido Ramiro II de León.
Desde aquí ya continuamos andando para conocer este pueblo marinero con su gran paseo marítimo, el puerto, su playa urbana muy bien acondicionada y sus casitas y calles típicas.
Al final de su gran playa está la desembocadura del río Ancora que forma unos bonitos meandros en la arena aprovechados en verano como piscinas improvisadas por los bañistas. A través de un puente se accede a las Dunas do Caldeirão y a su paradisíaca playa.
Aquí se encuentra la Oficina de Turismo por si queréis alguna información más de la zona.
Todo el paseo está acondicionado con pasarelas de madera para protección de sus dunas
Al final de esta playa se encuentra otra fortificación parecida a la anterior, se trata del Forte do Cao en Gelfa, que aunque se puede acceder por un sendero costero, nos hemos decidido en ir en coche hasta allí cogiendo el cruce indicativo de la nacional justo antes del Camping Sereia da Gelfa.
Esta fortificación marítima se levantó a finales del siglo XVII para defender la costa en la Guerra de la Restauración portuguesa de los ataques españoles. Es más pequeña que la anterior y está declarado Inmueble de Interés Público desde 1967.
Presenta planta en forma de estrella con cuatro baluartes y en el centro están las antiguas dependencias de servicio en forma de corredor.
Muy cerca está el Camping Sereia da Gelfa que cuenta con unas estupendas instalaciones para tiendas de campaña, autocaravanas y bungalows. Tiene aparcamiento privado, cancha de tenis, campo de fútbol y piscinas para niños y adultos con toboganes de agua con acceso al público aunque no estés alojado en el camping, se deberá pagar una entrada en recepción que ronda sobre los 5€. También cuenta con una cafetería-restaurante decorada con bastante lujo que parece que no nos encontremos en un camping, que también está abierta al público en general.
Aprovechando que teníamos unos amigos alojados aquí, pagamos la entrada al recinto por 2 horas y visitamos las instalaciones, que a modo de curiosidad os comento que se pueden alquilar parcelas anualmente y en las que cada uno se montó el "chiringuito" a su gusto. Siempre siguiendo las normas internas del camping, pero os aseguro que había auténticas casas de veraneo 😲
Y como no pudimos resistirnos a la tentación, hemos quedado a cenar en la terraza de su restaurante, donde además de una decoración exquisita, nos encontramos precios muy asequibles y una comida riquísima y variada al más estilo gourmet
Además los fines de semana suelen tener música en directo para amenizar la velada...
Como las horas de luz son muchas en esta época del año, y en Portugal se cena muy temprano, nos queda otra rutilla por hacer antes de abandonar tierras portuguesas. Y es subir hasta el Monte Calvario a escasos 4 kilómetros del camping hacia el norte.
En el camino está situado el Dolmen de Barrosa (Anta da Barrosa) o también conocido como "Lapa dos Mouros" es considerado como el mayor monumento megalítico del valle que data del periodo Neolítico y es Monumento Nacional desde 1910
Según vamos ascendiendo al Monte Calvario, vemos en primer lugar la Capilla del Señor del Calvario o Capela do Salvador do Mundo y inmersa en una bonita área recreativa con parque infantil, bar y mesas. Enfrente tenemos otro conjunto de mesas y unas escaleras que llevan a un promontorio donde está una imagen de la virgen con unos pastorcillos y un crucero.
Seguimos ascendiendo y nos encontramos con un bonito mirador y una escalinata que se dirige a una pequeña capilla que en su interior está la gruta conocida como la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes recreando la cueva donde apareció la Virgen de Lourdes en Francia pero a lo pequeñito.
No te olvides de beber un poco del agua del manantial que hay en su interior, dicen que es "milagreira" por si acaso, bebimos. Y disfrutamos de las vistas que nos ofrece desde su mirador a la playa y ciudad de Âncora.
Se puede ir en coche hasta la cima pero por el camino encontraremos un viacrucis uniendo otra capilla que se encuentra más abajo en medio de un área recreativa.
Las obras de restauración de este lugar comenzaron en 1904 aunque la capilla de San Salvador data de finales del siglo XVIII, completándose con la escalera, viacrucis y la gruta en la cima en 1911.
Y hasta aquí nuestra ruta de hoy por tierras portuguesas, ha llegado la hora de regresar.
Localización de Monte Calvário
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