Castillo y villa de Portillo

A 23 kilómetros de la ciudad de Valladolid por la carretera de Segovia, nos encontramos con Portillo, un municipio que se alza sobre una colina en la que destaca su castillo y restos del recinto amurallado que rodeaba la villa.

300 metros ladera abajo está el núcleo del Arrabal, al que se puede llegar por carretera asfaltada o también siguiendo una antigua calzada que fue testigo de las luchas entre moros y cristianos, ya que está datada de antes del siglo XI, y es conocida como "La Cuesta Empedrada".

Visita al Castillo

La entrada cuesta 1€ y te dan un folleto con la historia y plano del mismo. Su horario es de 11:30 a 13:30 y 17:30 a 19:30 los fines de semana y festivos. Para visitarlo a diario hay que concertar la visita con la Asociación de Amigos de los Castillos. 

La visita es libre y la puedes hacer a tu aire y ritmo, pero prepárate para subir y bajar escaleras si no te quieres perder nada 😀

Hay paneles informativos que nos van indicando todas las estancia a nuestro paso.

Junto a la entrada está la bajada a Poterna, una escalera que conducía al foso hoy desaparecido y era una entrada y salida discreta al castillo.

Fijaros en las aspilleras, aberturas largas y estrechas en los muros que servían para disparar.

alguno de sus fosos tienen nombres tan singulares como "ahí te pudras" que creo que no hace falta descripción 🥺

accedemos al segundo recinto por una gran puerta con reja que nos recuerda a las películas del Rey Arturo...

Desde el patio de armas podemos acceder a la Torre del Homenaje de 28 metros de alto y 117 peldaños, donde se encuentra una sala de exposiciones con maquetas en lo que fue la Prisión del castillo, con forma de bóveda ojival y una abertura en el techo para la comunicación.

y como ya os dije, escaleras para arriba y escaleras para abajo... menos mal que las vistas compensan 😎

según la tradición, aquí estuvo encarcelado D. Álvaro de Luna mandado encerrar por Juan II antes de ser decapitado en 1453 en la Plaza Mayor de Valladolid, ya que este castillo también fue Prisión de Estado. 

La Torre tenía 2 pisos más de madera, hoy en día perdidos. 

A continuación de la Torre está la Zona Palacial de 3 pisos de altura con forma rectangular. Su estructura interna era de madera por ello solo se conservan restos de los muros. A ambos lados se construyeron escaleras de caracol para pasar al adarve y al patio de armas.

En uno de los laterales tenemos el secreto mejor guardado de este castillo, el acceso a su pozo de 32 metros de profundidad mediante una empinada escalera de caracol con 123 peldaños.

¿Os recuerda un poquito al de Sintra en Portugal? 

Bueno, solo un poco, porque éste es más pequeño. Tiene 1,20 metros de diámetro y rodeándolo descienden las escaleras de caracol de 0,65 metros de anchura, a las que el pozo le sirve de chimenea de ventilación. 

A 13 metros de profundidad, y a los 52 escalones bajados, está la primera cámara lateral con forma rectangular. La 2ª cámara es a 24 metros y 96 peldaños. La 3ª y última a 29 metros de profundidad con 3 nichos y desde el centro un hueco de 8 escalones que llevan a un pequeño y estrecho pasillo que desemboca en el pozo. 

Un poquito de historia:

El Castillo es Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Su estructura corresponde al siglo XV aunque ha sido remodelado posteriormente.

En un principio perteneció a la familia Sandoval, más tarde a Álvaro de Luna y luego a la familia Pimentel, Condes de Benavente, quienes construyeron el foso, el pozo y varias estancias interiores.

En el siglo XIX pasa a ser propiedad de la Casa de Osuna y luego del científico D. Pío del Río Hortega, quien lo dona a la Universidad de Valladolid a su muerte en 1945, que son los actuales propietarios. La gestión del Castillo corre a cargo de la Asociación Amigos de los Castillos de Portillo.

Terminada la visita al castillo, vamos a recorrer un poco sus calles para conocer bien la villa. Y justo enfrente ya vemos un antiguo depósito de agua o aljibe que data de la Edad Media; y a pocos metros una de las puertas de entrada que se conservan de la antigua muralla, el Arco Grande.

Este arco también es conocido como Póstigo de Excuevas y si lo atraviesas tendrás un bonito mirador con vistas al Arrabal.

Siguiendo el lienzo de la muralla nos encontramos con otra de las puertas de acceso a la Villa, el Arco Pequeño o Arco Aguadores y el mirador de El Rollo, donde han hecho un pequeño parque sobre los cimientos de una antigua iglesia.

Iglesia de Santa María la Mayor

Es la iglesia parroquial de Portillo. Está construida en piedra y es del siglo XVI con modificaciones del XVII.

En su parte sur hay un coqueto parque con una fuente central, y en la parte trasera de la iglesia un curioso arco sobre la calle convento, lo que me hace pensar si quizá esta iglesia formase parte de algún centro monástico en la antigüedad. 

Portillo presume de tener el mejor ajo blanco de España por las condiciones del terreno y la climatología de la zona. Además también destaca su alfarería que producen varios tipos de cerámica de pasta roja utilizada para cazuelas, jarros, tiestos... además de cerámica moderna de colores; y su producto típico en repostería son los mantecados de Portillo, llamados "zapatillas". El último fin de semana de Junio se celebra la Feria de la Artesanía y el Ajo a los pies del castillo donde se une la alfarería, los ajos y los mantecados como grandes valores de Portillo.

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