El río Miñor nace en la Sierra del Galiñeiro, en su parte alta es conocido como Río Morgadáns, y tras 16 kilómetros de recorrido desemboca en el mar en A Ramallosa formando el estuario de A Foz.
Atraviesa Gondomar por el sur y es en el Parque da Coelleira o Parque de Ánimas, donde comenzamos la ruta río arriba lindando con las parroquias de Chaín, Peitieiros y Morgadáns.
Antes de nada os comento que esta ruta no está señalizada ni acondicionada, pero se sigue sin demasiada dificultad siguiendo el curso del río. Hay que tener cuidado, eso sí, en épocas de lluvias porque este río sufre fuertes crecidas.
Junto a la carretera PO-331 y cerca de la estación de autobuses, desemboca el río Zamáns (su principal afluente) en el Miñor, y en esta confluencia podemos ver el Puente de A Coelleira también conocido como Ponte Baixa da Paradela y Ponte Entrerríos. Fue paso histórico para acceder a la Paradela por el camino de A Fonte da Vella desde Baiona. El puente o pontella se sabe de su existencia desde mediados del siglo XVIII y consta de losas de piedra con un ancho de unos 3 metros y una longitud de 8,40 metros.
Este camino es conocido como Camino viejo, aunque también recibe el nombre de Camino Real sin serlo propiamente dicho ya que se trata de una desviación, y se sabe de su existencia desde la primera década del siglo XVII.
Tras pasar el Parque das Ánimas nos encontramos con el Puente alto de A Paradela o de Ánimas
Su última restauración fue realizada en el año 2005. Por su trazado y marcas de cantero en las piedras se deduce su origen en el siglo XVI y probable reconstrucción en el XVIII estando vinculado al camino que se dirige a la Puerta del Sol del cercano Pazo do Conde.
A finales del XVIII o principios del XIX se le añade un peto de ánimas y es cuando comienza a conocerse como Ponte das Ánimas. Con la construcción de la carretera PO-340 fue perdiendo su uso.
En este puente termina el tramo acondicionado, o sea, el de más fácil acceso y apto para personas con movilidad reducida. A partir de aquí, el camino es estrecho, con alguna subida y me encontré algunos árboles caídos como consecuencia de los temporales que se sortean sin dificultad.
El color del agua del río me sorprende por su transparencia y color turquesa, y ello es debido a que en en gran parte del recorrido el fondo es de arena al igual que las orillas y el camino, pero arena blanca que parece de playa 🏖
Tras pasar la desembocadura del Regato da Rasa continuamos camino hasta encontrarnos con el cruce de la carretera EP-2301 a la altura de Toucido. Hay que cruzar el puente sobre el río por el asfalto hacia la derecha y a pocos metros ya vemos el sendero para continuar a nuestra izquierda.
Esta parte es la más bonita a pesar de que el río no es gran cosa, tiene rincones bastante bonitos como éste junto al Muiño do Quintas, que podemos ver en la otra orilla aprovechando el agua de un regato y con un canal que proviene de una pequeña presa conocida como "Levada do Beco".
El sendero no pasa justo al lado, hay que desviarse un poco hacia el río para verlo, pero es fácil ya que la pradera es casi toda de arena como una pequeñita playa que se forma a sus pies.
El río se ensancha y estrecha a su antojo hasta que llegar a una pequeña presa seguramente construida para el riego de los campos porque no he visto ningún molino cercano.
Luego el camino se bifurca y nos queda por conocer la Fervenza da Torre que es el punto final de este tramo. Si cogemos hacia la izquierda iremos pegamos al río hasta encontrarnos con las ruinas de un molino de dos muelas
y a pocos metros ya oímos el rugir con fuerza del agua, llegamos a la Fervenza da Torre que en realidad se esconde entre grandes piedras graníticas cubiertas de musgo y su acceso no es muy fácil, de echo he preferido hacer un vídeo de la zona para mostraros porque cogerla de frente... imposible
No es demasiado alta, serán unos 4 o 5 metros en varias alturas y si el río va alto a la parte final no se podrá acceder, ya que yo llegué hasta aquí entre piedras restos de árboles en lo que es el cauce de río cuando va crecido.
Ahora desandamos el camino hacia el cruce que hemos tomado antes y cogemos a la izquierda, hacia la parte alta de la fervenza con una pequeña presa para retener el agua y alimentar a un molino cuyas ruinas podemos ver en la otra orilla. Según información que he encontrado del Concello de Gondomar, es la Presa de Botana.
Para llegar hasta aquí toca subir un trozo entre eucaliptos donde el camino está menos marcado pero seguiremos nuestra intuición 🚶♀
Ahh! y pasamos también por las ruinas de una edificación que debía ser vivienda por el tamaño.
Desde aquí arriba veremos los grandes peñascos que rodean la fervenza que vimos desde abajo.
Y siguiendo el camino al lado de la presa llegamos hasta la carretera que va desde Muíños Novos a Torre y como quería ver también unos molinos cercanos, aproveché y seguí la carretera hacia arriba unos 150 metros hasta un pequeño camino pendiente que baja de nuevo hacia el río que hay a la izquierda. Hay que ir atentos porque es estrecho y apenas se ve y no está señalizado.
Hay que cruzar una pasarela de hormigón un poco estrecha y se llega hasta los Molinos de A Serra, un conjunto rehabilitado en el 2004 por la comunidad de montes de Peitieiros según reza en un letrero en uno de los molinos.
Son dos molinos de canal en una pronunciada pendiente con una escalera de losas de piedra para unirlos, un lavadero y una estructura de carro antigua. La zona estaba con bastante maleza y no se podía explorar bien 🙆♀️
Como bien indica el nombre de este lugar "Muíños Novos" seguro que hay muchos más siguiendo el curso del río hacia la parte alta donde es conocido como Río Morgadáns cuando se encuentra con el Regato Touteiras.
Ahora queda el camino de vuelta hacia el centro urbano de Gondomar desde donde hemos salido.
No es un río muy grande ni demasiado vistoso por la maleza que lo rodea en muchos puntos, pero tiene rincones realmente interesantes, os invito a descubrirlo.
Cómo llegar:
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