Valle de Valdeón, la otra Ruta del Cares

Valle de Valdeón, la otra Ruta del Cares

Como bien sabrás, la famosa Ruta del Cares en los Picos de Europa, va por un desfiladero desde el pueblo de Caín en la provincia de León hasta Poncebos en Asturias.


Hoy no iremos por ahí. Vamos a hacer una ruta en coche (con sus correspondientes paradas claro está) por el Valle de Valdeón con el río Cares como protagonista en todo momento, comenzando en el Puerto del Pontón y terminando en Caín disfrutando de los Picos de Europa en estado puro.

Puerto de Panderrueda

Ascendiendo desde Riaño por la N-625, a la altura del Puerto del Pontón nos desviaremos por la LE-2711 con el río Tuerto acompañándonos en este tramo, y un poco de nieve en las cumbres y laderas sombrías que hacen que el paisaje se vuelva todavía más espectacular. 

Valle de Valdeón, la otra Ruta del Cares

Nuestra primera parada será en el área recreativa del Puerto de Panderrueda, a 1463 metros de altitud con amplio aparcamiento al lado de la carretera y zona de picnic, pero nevado no apetecía demasiado sentarse un rato a descansar.

Este es uno de los dos accesos al Valle de Valdeón. El otro es el Puerto de Pandetrave con una altitud de 1.562 metros. Entre los dos puertos, el valle que vamos a descubrir. 

Mirador de Valdeón

Seguimos la estrecha carretera con infinidad de curvas que nos llevarán hasta el fondo del valle, nos sorprende a cada paso con algo ¡más bonito todavía! Las escarpadas cumbres de roca caliza destacan más y te sientes como un enanito en un cuento de hadas. Algunos de estos picos llegan a alcanzar casi los 2000 metros de altitud 😲

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Este mirador lo encontrarás a la izquierda de la carretera y con una barandilla de madera nos muestra este espectáculo.

Caldevilla de Valdeón

Ya como acompañante el río Cares, que no nos abandonará hasta el final de nuestra ruta, llegamos al primer pueblecito del valle, Caldevilla de Valdeón que conserva todo el encanto rural tradicional. 

Conserva algunos hórreos como patrimonio etnográfico y la campana utilizada desde tiempos inmemoriales por los vecinos para comunicarse. 

Soto de Valdeón

Enseguida el siguiente pueblo, Soto de Valdeón en el que vemos ya algunas casas de turismo rural. 

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Conserva también varios hórreos típicos de la zona, estando catalogados 2 de ellos como los más antiguos del Valle con más de 500 años, catalogados como "hórreo arcaico" caracterizado por la solución adoptada para resolver su caja a base de gruesos tablones horizontales de factura muy rústica, que se ensamblan en sus extremos mediante unos rebajes practicados en cada uno de ellos. 

Su iglesia parroquial es la de San Pedro Advíncula del siglo XII. Conserva en uso uno de los 6 molinos de agua que llegó a tener. 

Posada de Valdeón

Es la capital de municipio, centro turístico del Valle y donde se encuentran los principales servicios municipales y de la Oficina de Información del Parque Nacional Picos de Europa.

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Tiene varias casas rurales, cafeterías-restaurante, hoteles y área de autocaravanas. 

Éste es el lugar que hemos elegido para comer, ya que en Caín estaba todo cerrado supongo que por la época del año en que fuimos (febrero).

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Aquí está el desvío para ir a Prada y Santa Marina de Valdeón que es el pueblo más antiguo y el más alto del Valle con 1.156 metros de altitud. Si continuamos esa misma carretera está el Puerto de Pandetrave que, como os he comentado, es la otra entrada al Valle. 

Cordiñanes de Valdeón

Pero como lo que queremos es llegar al fondo del valle, tomamos la carretera que nos indica hacia Caín, pasando por otro pueblito con encanto, Cordiñanes de Valdeón.

Al llegar al puente sobre el Cares, el camino se divide, a un lado te pone a Caín en coche y al otro a Caín a pie. No te preocupes, van a dar al mismo sitio y será nuestra siguiente parada, 

Mirador del Tombo

Seguimos descendiendo hacia el valle y a la altura del mirador, oirás rugir en el fondo al Cares peleándose con las piedras que pilla a su paso. 

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Es el mirador más visitado de todo Picos, ya que es paso obligatorio de senderistas que se dirigen hacia la Garganta del Cares. 

Lugar privilegiado para ver la dimensión de las "Torres", sí porque así son llamadas las cumbres en la parte de León, para distinguirlas de los "picos" de Asturias y de las "peñas" en Cantabria. 

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Unas placas nos indican que fue inaugurado en 1964 por el entonces ministro de información y turismo Manuel Fraga Iribarne y que está dedicado por los montañeros de León a D. Julián Delgado Úbeda, presidente de la Federación Española de Montañismo. 

Verás una cruz de hierro, una columna de piedra sobre la que hay una escultura de un rebeco y un grabado con todas las cimas que te alcanza la vista. Una de ellas es el Monte Corona, lugar donde según la tradición Don Pelayo fue nombrado jefe de los cristianos en el inicio de la reconquista en España.

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El Chorco de los lobos

La carretera sigue descendiendo como si no fuera a acabar nunca 😎 y a escasos 2 kilómetros nos detenemos de nuevo para explorar un lugar muy curioso utilizado hace años cuando había muchos lobos en estos montes, el Chorco de los lobos que no es otra cosa que una trampa para cazarlos. 

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Está justo al lado de la carretera y está totalmente rehabilitado para que te hagas una idea de cómo era todo el proceso.

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El motivo de que se ubicase en el Monte de Corona es que durante gran parte del invierno las zonas altas del valle permanecían cubiertas de nieve, por lo que el lobo descendía y buscaba alimento en los bosques y praderías de las zonas bajas, lugares que siguen siendo usados a día de hoy como zona de pastos para el ganado durante el invierno. 

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Tanta importancia tenía  para la defensa de la ganadería y vecinos del valle, que existían las "Ordenanzas de Montería", donde se detallaba el sistema de acoso y captura de los lobos, especificando los puestos y funciones a desempeñar por cada persona, así como las obligaciones de los vecinos para el mantenimiento de la empalizada y del Chorco e incluso del mismo monte de Corona. 

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La ordenanza mas antigua que regula el funcionamiento del Chorco data del año 1610, y de ella se hizo reforma en el año 1776. Reflejaba quienes debían participar: Cabezas de familia, varones, mayores de 16 años y menores de 65, criados de servicio, personas más útiles de cada casa y de no haberlos irían las mujeres.

El modo de reunirse para las cacerías era por toque de campana.

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Junto al aparcamiento hay una pequeña área recreativa y la bajada a la Ermita de Corona que según cuenta la tradición, es donde fue coronado Rey Don Pelayo que vino a refugiarse en los abruptos valles de los Picos de Europa, donde alentó a sus moradores a la rebelión frente al invasor y siendo proclamado líder por entre otros concejos los de Sajambre y Valdeón, dando lugar esta sublevación, a la batalla de Covadonga. 

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Aquí descansa la imagen de la Virgen de Corona que cada 8 de septiembre se celebra una fiesta romería en la que es sacada en procesión el último domingo del mes de agosto para trasladarla a una de las dos Parroquias del Concejo. Si el año es par será acogida por la Parroquia de Santa Eulalia en Posada y si el año es impar se albergará en la parroquia de San Pedro en Soto.

La tradición viene de una gran sequía que asoló el valle en 1580. Los vecinos le pidieron agua a la virgen con plegarias y oraciones y la ansiada lluvia llegó. 

Caín

Caín es el pueblo de referencia de todo el Valle y del mismo Parque Nacional de los Picos de Europa.
Es el fin del camino, al menos por carretera, el pueblo está al fondo del valle y a tan sólo 480 metros de altitud, haciendo que sea el pueblo más bajo de toda la Montaña Leonesa.

Valle de Valdeón, la otra Ruta del Cares

Es el punto de partida de numerosas rutas de senderismo, entre las que destaca la conocida Ruta del Cares que transcurre por un impresionante desfiladero a orillas del río Cares, hasta el pueblo asturiano de Poncebos. 

El pueblo está rodeado de altas cumbres que llegan a alcanzar los 2000 metros de altura. Se ve que vive esencialmente del turismo ya que hay bastantes bares, restaurantes, hoteles, casas rurales, supermercado... eso sí cuando fuimos era el mes de febrero y casi todo estaba cerrado. 

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Hay varios puntos para bajar a orillas del Cares, pero quizá uno de los más chulos está al final de todo del camino junto a una caseta de madera. Desde ahí tendrás una perfecta perspectiva del molino rehabilitado y las dos pequeñas cascadas que forma.

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Junto a la Iglesia de Santo Tomás y la fuente hay un monumento a "El Cainejo" personaje del pueblo, Gregorio Pérez Demaría, que ha pasado a la historia por la hazaña de conquistar el Naranjo de Bulnes en 1904 como compañero de cordada de D. Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa. 

Valle de Valdeón, la otra Ruta del Cares

Además de la archiconocida Ruta del Cares o Garganta Divina, desde el pueblo de Caín se pueden hacer dos rutas más, sencillas e interesantes. Una de ellas parte de la iglesia y nos lleva hacia el pueblo abandonado de Caín de Arriba y la otra desde la carretera antes de llegar al núcleo urbano, se coge un sendero para llegar hasta el molino que vimos antes. 

Los hórreos y las majadas del Valle de Valdeón

Dos ejemplos únicos de arquitectura popular tradicional del Valle son estas dos construcciones con sus típicas características de la zona.

Los hórreos son de madera destinados al almacenamiento y conservación de las cosechas que aislaban el espacio de la humedad y de la presencia de animales. Son utilizados en casi todo el norte de la Península Ibérica, pero en cada zona presentan distintas peculiaridades. 

En el Valle los hórreos son generalmente de planta cuadrangular o ligeramente rectangular, aislados del suelo por 4 pilares de piedra o madera de forma piramidal, llamados pegollos. que cada uno de ellos se corona con una gran piedra circular denominada tornarratas que como su nombre indica, cumple la misión de evitar el acceso de los roedores al interior por su forma saliente. 

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Tienen influencia asturiana, leonesa y cántabra. La cubierta a cuatro aguas con una disposición vertical de sus tablas de madera, como el hórreo leonés; planta rectangular y cubierta a dos aguas con una colocación horizontal de los tableros de las paredes, como los de la montaña oriental leonesa y los cántabros.

Como os comentaba antes, en todo el Valle hay alrededor de 80 ejemplares repartidos en los ocho pueblos, y están declarados BIC (Bien de Interés Cultural). 

Las majadas

En las amplias praderas que te encontrarás a tu paso dedicadas al pastoreo, se ven unas construcciones de piedra con techo en teja, puerta y pequeños huecos para ventanas o carecen de ellas. Son las majadas que sirven para refugio del ganado y pastores en época estival. 

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Lugares donde tradicionalmente los pastores pasaban con sus rebaños los meses de verano aprovechando los pastos y dedicándose casi con exclusividad a la producción de leche para la elaboración de manteca y del internacionalmente reconocido Queso Azul de Valdeón

En todo el territorio del Parque Nacional de los Picos de Europa era costumbre durante todo el verano el ordeño vecinal en las majadas de montaña. Al atardecer y una vez finalizadas las labores del día, un miembro de cada casa afrontaba el camino que les conducía hacia la majada; una vez allí cada vecino, y tras la llegada de las cabras y vacas y con el fin de poder ordeñarlas libremente, procedía a separar los jatos (terneros) de su propiedad, recogiéndolos dentro de un corral o chozo. La leche se recogía en cuernas o jarras y se depositaba en un barreño que había a la entrada de los corrales, luego era trasladada a hombros hasta el pueblo para elaborar queso y manteca. 

Esta labor también tenía su parte lúdica, ya que como la mayoría de gente era jóven, no faltaban cantos y bailes. Una cosa parecida a las "muiñadas" en Galicia. 


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