Se nos acaba el fin de semana y aún nos quedan tantas cosas por ver! Escogeremos los puntos más destacados porque si no me temo que estaríamos por esta zona una semana entera y no la acabaríamos de conocer.
Esta ruta la haremos desde el Faro de Cabo Ortegal hasta San Andrés de Teixido, intentando visitar lo más posible de esta Costa Ártabra y de su sierra de A Capelada bordeando unos de los acantilados más altos de Europa.
Si nos han dejado sorprendidos los Acantilados de Loiba, que os conté en otra entrada, éstos no se quedan atrás; son los acantilados más altos de Europa continental, y se encuentran en Cedeira y son los de la zona de A GARITA DE HERBEIRA.
Con altitudes de hasta 620 metros y más de un 80% de pendiente, lo que más nos sorprende que el ruido del mar se vuelve a quedar enmudecido allá abajo en las profundidades.
Pero vamos a ir por partes: empezamos con el segundo Faro más al norte de España, y es el de Cabo Ortegal. Una carretera estrecha con el mar a ambos lados nos conduce a un faro no llamativo en sí por su edificación, sino por su entorno. Aquí se sitúan 3 islotes afilados llamados Os Aguillóns, y es que realmente son como tres afiladas agujas que emergen del mar, y son las rocas más antiguas de la península Ibérica y las cuartas del mundo.
Esta costa desde cabo Ortegal a Vixía Herbeira ha sido catalogada por la Unión Europea como L.I.C. (Lugar de Interés Comunitario) por su interés natural y geológico.
Siguiendo la carretera que nos llevará a la Garita es imprescindible la parada en los miradores que nos encontramos a nuestro paso, sin necesidad de desviarnos, como son: - Mirador do Limo, - Mirador de Lodeira y el Mirador de Os Cantís do Cadro, impresionantes vistas hacia la Ría de Ortigueira y al pueblo de Cariño.
Esta pequeña caseta de piedra de forma rectangular y cercada por un pequeño muro de piedra, fue construida en 1805 y reconstruida en el año 2003. Formaba parte de una serie de puestos de vigilancia militar costera y marítima.
Grandes prados verdes se ven empañados con modernos molinos eólicos sembrados en todo su entorno.
Desde aquí ya nos dirigimos al Santuario gallego de San Andrés de Teixido. Multitud de indicaciones nos ayudan a no perdernos, lo que nos ha sorprendido gratamente.
Es el santuario más venerado y concurrido de Galicia después de Santiago de Compostela, ya lo dice el famoso refrán... “A Teixido vai de morto o que non foi de vivo”. (A Teixido va de muerto el que no fue de vivo). Nosotros por si acaso, ya hemos ido 😉
Todo el pueblo está adaptado para el turismo. Calles empedradas, multitud de restaurantes, zonas de recreo, parque de meriendas...
Hay que dejar el coche en la entrada en los aparcamientos habilitados y descender andando entre multitud de puestos de "productos típicos"como rosquillas, licores, herba de namorar, juncos del bien parir, amuletos de todo tipo ligados a las leyendas del lugar, como los famosos sanandreses, que están hechos con miga de pan, endurecidos al horno, pintados de vivos colores y con diversas formas según su uso:
-la flor para conseguir el amor
-la mano para formular un deseo
-la sardina que pescó san Andrés, para ahuyentar las envidias…
Según la tradición no se puede dejar de visitar la fuente de los Tres Caños y beber de los tres para formular un deseo y que se cumpla.
Se dice que es buena señal si se tira una miga de pan en ella y flota. Su agua también dicen que quita las verrugas...
La tradición también manda ir en busca de "a herba de namorar" (hierba de enamorar) que es el clavel marítimo, hacer un ramito con ella y luego ofrecérsela en el santuario al apóstol, ya que siempre se le han atribuido propiedades enamoradizas y afrodisíacas... a saber!! como dice el refrán: “A San Andrés van dos y vuelven tres”.
Este paisaje también cautivó al director de cine <Roman Polanski> que eligió estos escenarios para rodar algunas escenas de su película “La muerte y la doncella”.
Y conocéis la historia de "El Galán que cayó en Cedeira"??
Resulta que en 1943 el actor londinense Leslie Howard (el galán que enamoró a Escarlata O'Hara en las pantallas) fue invitado por el Gobierno británico para que viajase a España, donde pronunciaría unas conferencias. En realidad, Howard trabajaba para el servicio de inteligencia británico como informador.
Así, el 28 de abril, el DC-3 llamado Ibis despega con Howard a bordo. Según Rey Ximena, Howard era el "mensajero" elegido por Winston Churchill para asegurarse de que Franco se mantendría al margen de la guerra. En Madrid, el actor fue recibido como una estrella, "asistiendo a corridas de toros y juergas flamencas".
Pero su objetivo real era "asegurar la paz con Inglaterra". Para corroborar este dato, Rey Ximena comenzó una investigación que lo llevó a descubrir una serie de cartas entre Howard y Anthony Eden, secretario de Defensa británico, en las que efectivamente revela que el actor fue enviado a España en una misión secreta.
Según le confirmó la actriz Conchita Montenegro (primera española que triunfó en Hollywood) al autor de este libro antes de morir, Howard vino a entregar un mensaje personalmente a Franco. Montenegro, que era la mujer del falangista Ricardo Giménez-Arnau y antigua novia del actor, sirvió de enlace entre él y Franco. El pretexto, una producción en la que Howard interpretaría a Cristobal Colón. Después, el mensaje: el Gobierno británico no intervendría en España en caso de ganar la guerra, a cambio de que España mantuviese su neutralidad.
El 1 de junio de aquel año, Howard tomó un avión civil en el aeropuerto lisboeta de Portela rumbo al aeródromo de Whitechurch. Pero poco después de despegar, una patrulla de Junkers-88 alemanes atacó al vuelo 777 de la KLM. El Ibis fue derribado por los alemanes al norte del cabo Ortegal, cerca de Cedeira. Jamás se encontraron restos y Howard fue declarado desaparecido. Howard no pudo entregar el mensaje de respuesta, pero el suyo fue un acto heroico al que, según Rey Ximena, "hay que hacer justicia en la historia".
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