Palacio de los Selgas

En El Pito, a dos kilómetros del centro de Cudillero, está este Palacio de estilo neoclásico también conocido como "La Quinta de Selgas" con unos jardines al más puro estilo Versalles

Está gestionado por la Fundación Selgas-Fagalde, y aunque tienen unas normas un poco estrictas (por decirlo de una manera suave) para entrar, merece mucho la pena su visita, sobre todo por sus hermosos jardines, ya que el interior del palacio estaba cerrado, al menos este año.

Solamente abren de Mayo a Septiembre y la entrada cuesta 9€.

Al lado del aparcamiento está la recepción, donde una vez abonada la entrada y escuchadas toooodas las normas para entrar, comenzamos la visita.

Debemos seguir el camino marcado y perfectamente delimitado en todo momento sin desviarse, tienen personal por toda la propiedad vigilando de que estas normas se cumplan.

Dispone de una serie de paneles numerados que encontraremos a nuestro paso con explicaciones sobre su historia y lo que vamos viendo.

Su historia comienza en 1880 cuando los hermanos Ezequiel y Fortunato de Selgas decidieron reformar la casa solariega familiar. A partir de ahí construyen el Palacio, los edificios anexos y los jardines. 

En 1992 la familia crea una Fundación con algunos responsables públicos y en 2002 se abre al público para visitas.  

Ara de Cornellana y Placas de Cancel


Tras unos grandes arcos cubiertos con cristal se pueden ver piezas piezas arqueológicas como un ara o estela de corte funerario de la cultura pésica (los pésicos fueron los habitantes de esta zona antes de la llegada de los romanos) y trozos de un cancel que servía para delimitar las fincas de los clérigos.  

El Jardín Francés

Ocupa la zona central de acceso al palacio que ya podemos ver al fondo. 


Con su estilo geométrico característico con césped central y parterres de flores haciendo figuras y delimitando el perímetro, además de estatuas, camelias y fuentes.

El Palacio

Elegante edificio con dos plantas y una superior de menor altura. En la entrada principal destaca una gran escalinata.


Es una pena no poder acceder al interior ya que su decoración está cuidada al detalle, con grandes salones, mobiliario, piezas artísticas, cerámicas chinas, dormitorios estilo francés y cuenta con un salón de baile que es una belleza.

Exposición de cuadros restaurados

En un lateral del edificio principal, se accede a una gran sala donde está la exposición de cuadros que la familia ha ido adquiriendo a lo largo de los años. 

Tanto en esta sala como en la que veremos a continuación de tapices o en las escuelas, NO se pueden hacer fotos del interior. Buenos al menos dejan hacer fotos de los jardines, cosa que creo (por lo que he leído) que es desde hace poco tiempo. 

Aquí podemos contemplar cuadros de Goya, El Greco, Luis de Morales, Pieter Snayers, Rosa de Tívoli, Luca Giordano, Juan Carreño de Miranda, José Antolínez, Theodoor van Loon... 

Jardín Italiano

En la parte trasera del palacio está el jardín italiano al que se accede bajando una gran escalinata, con un estanque central y delimitado a ambos lados por dos pabellones, el de Invitados y el Pabellón de Tapices.


Pabellón de Tapices

En esta gran sala diáfana rectangular veremos  tapices de manufactura flamenca de los siglos XVI y XVII, restaurados por la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Uno de estos tapices representa la celebración de los esponsales entre Tobías y Sara, tema que en el siglo XVI se convirtió en habitual para las piezas destinadas a regalos de boda.

Invernadero

Siguiendo la senda llegamos a una zona sombría entre grandes árboles donde se encuentra el invernadero, cuya construcción fue encargada a una firma de París, en 1887. 

Se trata de una moderna estructura de hierro y cristal con un cuerpo central y dos prolongaciones laterales. En la entrada principal se puede ver la  "S" símbolo del apellido Selgas, que también veremos en varios objetos del jardín.

Jardín Inglés

Un estilo de jardín totalmente diferente de los dos que vimos anteriormente, donde la naturaleza y los amplios espacios son los protagonistas.

Grandes árboles, amplias praderas, espacios abiertos, un bosque de secuoyas rojas, magnolios, arces japoneses, y un espacio realmente espectacular el que forma un pequeño riachuelo sobre el que han hecho puentes de madera y un gran estanque con un templete jónico sobre una gruta.


un poco más arriba vemos un mirador de planta hexagonal y techumbre de madera, inspirado en modelos orientales.


Museo Escolar

En la parte final del recorrido, al lado de la puerta por la que hemos entrado, están los edificios que fueron las Escuelas Selgas en las que estudiaron niños y jóvenes de la villa de Cudillero.

En uno de ellos está el museo que consta de 2 plantas con una colección de objetos que fueron usados en esta escuela que era pionera en el sistema de educación, como la reproducción de una central termoeléctrica o de una máquina de vapor que servían para explicar conceptos de física; o animales disecados y colecciones de minerales para estudiar la naturaleza. 

En la planta de arriba veremos entre otras muchas cosas una vieja máquina de cine de los años 40 usada para reproducir películas sonoras, pupitres de madera y diversos materiales para la enseñanza de idiomas como el inglés, francés y alemán.


Es un lugar que merece mucho la pena una visita, donde no te cansarás de hacer fotografías a cada rincón, a pesar de que te sientas observado en todo momento 😱 por sus empleados/as uniformados.


Aquí os dejo un vídeo que he creado para YouTube donde podréis ver muchas más fotos del lugar.

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