Caldas de Vizela o simplemente Vizela, es un municipio del distrito de Braga bastante nuevo, ya que nace en 2013 con la unión de las freguesías o parroquias de São João y São Miguel.
Dispone de tres establecimientos termales y 33 manantiales, nada menos 🙂 lo que hace que esté considerada como una de las mayores estaciones termales portuguesas y se haya ganado el sobrenombre de "Rainha das Termas de Portugal".
Un paseo por la ciudad
🧼Termas de Vizela
Como el principal objetivo era visitar el complejo termal, aquí será nuestra primera parada cogiendo la calle que baja de la Iglesia neogótica de São Joao que vemos en la foto al fondo.
Bajando la rúa das Termas hay un gran panel de azulejos sobre una de las fuentes manantiales que verás repartidas por la ciudad.
Y a continuación el recinto del Balneario con un edificio en forma de U de una sola planta, característico de los de la época con grandes ventanales, reformado recientemente. Dentro hay un aparcamiento pero es de pago. Si sigues unos metros por la carretera verás más espacio para aparcar gratis al lado de un área recreativa del río.
Al lado del edificio grande hay otro más pequeño que parecer ser la primera Casa de Baños.
Sus aguas sulfúricas y sódicas brotan a una temperatura entre 15º y 63ºC, son conocidas por sus propiedades beneficiosas y terapéuticas desde la época romana, datándose las primeras instalaciones termales en 1785.
Tal era la fama de estas aguas entre la burguesía portuguesa, que se llegaron a transportar en barricas a Oporto y Guimaraes para que los "pudientes" pudieran disfrutar de las propiedades de estas aguas en sus casas.
Están indicadas para tratar patologías reumáticas y músculo-articulares como artrosis, lumbalgia, fibromialgia, ciática o artritis; del aparato respiratorio y problemas dermatológicos como psoriasis, dermatitis, rosácea o eczema.
🌉Ponte Velha
Siguiendo unos metros más a orillas del río Vizela nos encontramos con el llamado Puente Romano, aunque realmente el actual es de origen medieval, quizá haya sido construido sobre otro de la época romana, ya que por aquí pasaba la Vía de comunicación entre Braga y Mérida.
🌲Parque das Termas
Al otro lado de la calle Dr. Abilio Torres está el gran parque urbano de la ciudad, con una superficie de 7,5 hectáreas, gran variedad de árboles, fuentes, pista de tenis, parque infantil, bar, campo de minigolf... construido en 1885. El Parque das Termas.
En la entrada una gran puerta de forja nos recibe con una caseta taquilla en un lado. Y es que este parque era tan importante que se cobraba entrada para acceder a él.
Es una zona muy frecuentada por los locales, y además de todos los servicios que te he mencionado anteriormente, uno de sus principales atractivos es el lago a orillas del río
🏡Praça da República
Cruzando el Puente Nuevo o Ponte de D. Luís, que seguro es por donde has entrado a Vizela, comienza la Rúa Dr. Abilio Torres. Fíjate que casas más bonitas hay, algunas me recuerdan a las típicas de las ciudades balneario de finales del siglo XIX.
Pasarás por la Iglesia de São João de 1909 tras una escalinata de piedra, con una gran torre central.
Después llegarás a la Praça da República con el Jardín Manuel Faria, un paseo ajardinado donde verás un palco de música o coreto en portugués, revestido con paneles de azulejos; una estatua monumento al escritor novelista Camilo Castelo Branco, otra escultura de bronce rinde homenaje al Dr. Abílio Torres, médico primer director del establecimiento Termal de la ciudad, siempre ligado a su historia y principal impulsor de la creación del Parque das Termas.
Esta última escultura está sobre unas escalinatas de forma poligonal que nos llevan hasta una fuente termal, Bica Quente.
Y es que es debajo de esta plaza donde se localizaron las primera termas romanas descubiertas en 1787. Un monumento alegoría a este origen es Vizela Romana que también veremos en la plaza.
Y para completar el recorrido de esta amplia plaza, un estanque cuadrangular con chorros de agua que no me he podido resistir a fotografiar 😆
⛪ Santuario y mirador de São Bento das Peras
A las afueras de la ciudad, en lo alto del Monte San Bento vamos a descubrir un lugar de peregrinación muy concurrido por los locales durante todo el año, ya que dispone de un gran bosque alrededor con varias áreas recreativas y bares.
Puedes llegar hasta aquí en coche, pero el último tramo hasta la cima donde están los miradores y las capillas, habrá que hacerlo andando.
Por el camino ya verás varios senderos con indicaciones hacia zonas de descanso, parques infantiles y fuentes, pero la gran sorpresa está al final del recorrido.
Una gran plaza empedrada entre grandes bolos graníticos que tendremos que rodear para no perdernos nada. Veremos dos capillas, una pequeña anterior al siglo XVI restaurada recientemente y otra de 1970 elevadas a Santuario por el Arzobispo de Braga en 1999 de mayor tamaño pero tampoco demasiado grande.
Toda la cima es un gran mirador hacia el Valle de Vizela, pero hay dos plataformas suspendidas hacia la montaña, que todavía tienen mejores vistas y más espectaculares.
Otra de las cosas que te llamará la atención de este lugar, además de sus vistas hacia el valle, será ver varias rocas en las laderas pintadas de blanco; ésto es debido a una antigua tradición que se cree que si pintas de blanco una de las rocas puede ayudar a limpiar tus pecados.
Otra sorpresa más nos guarda este monte, y es la Gruta de Stº Huberto, que a pesar de que está escondida entre dos bolos graníticos gigantes, está bien señalizada y no te perderás.
En el interior de la pequeña cavidad hay una imagen del santo en una urna de cristal.
Y claro, como lugar de peregrinación no podía faltar otra gran imagen de un santo, esta vez sobre una gran roca.
Viendo las instalaciones tan cuidadas, el gran espacio que hay para recibir gente, los amplios baños y demás, hace presuponer la gran afluencia de público que se tiene que juntar cada 11 de Julio que se celebra la gran romería de S. Bento.
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