Descubre Cada Día: El Palacio de la Oliva en Vigo

En el Casco Vello de Vigo, después de muchos años en ruinas, podemos ver ya rehabilitado uno de los inmuebles más emblemáticos de la parte histórica, el que fue el Pazo del Marqués de Valladares. Sigue leyendo y verás un poco de su historia...

Está a escasos metros de la Concatedral de Santa María (más conocida por la Colegiata) y ahora es llamado el Palacio de la Oliva, que supongo que su nombre se debe a la calle donde se ubica, aunque personalmente me parecería más razonable conservarle su nombre histórico, Pazo de Valladares.

En el año 2016 comenzaron las obras de rehabilitación que concluyeron en 2022, convirtiéndolo en un restaurante con cocinero de Estrella Michelín y centro cultural y de ocio ofreciendo conciertos, música en directo, monólogos...

Inicio de las obras

Durante estas obras, en el año 2017 se encontraron restos romanos en el jardín interior que parece ser que se trataba de una necrópolis con más de una docena de tumbas.

Foto Faro de Vigo

Además de ese jardín interior de estilo inglés, contaba con balcones de forja y galerías que fueron escenario de fiestas, actos consulares y encuentros sociales de la burguesía viguesa más influyente del siglo XIX.

Estado del Palacio en el 2019

Para comprender el pasado histórico de este solar, nos tenemos que remontar al siglo XII con las primeras construcciones de los caballeros templarios en la ciudad de Vigo. Se sabe que había una ermita datada de 1156, una abadía un huerto lleno de olivos, naranjos y limoneros...

Cuando esta ermita se queda pequeña se construye en el siglo XIV la primera colegiata visigótica en unos terrenos cercanos, germen de la actual Concatedral.

Será en el siglo XV cuando se edifica la casa original que servirá de residencia a la familia Sarmiento Valladares, que es justo la que vemos enfrente, el actual Edificio Cambón -sede del Centro de Interpretación del Parque Nacional de las Illas Atlánticas-, y era conocido como la Casa de la Marquesa.

Debido a las necesidades de espacio de la familia, en el siglo XVII la II Marquesa de Valladares -Catalina de Meira Valladares Sarmiento y Toledo- compra varias fincas cercanas y el inmueble de enfrente, hace construir un arco pasadizo para unirlos y ampliar la casa palaciega. Era el "Arco de la Marquesa" que unía la casa al conocido como Pazo de los Marqueses.

Este arco se perdería tras reformas en las casas y ampliación de la calle en 1898. En la foto anterior se ve el lugar donde estaría dicho arco.

El Edificio Cambón después de vivienda tuvo varios usos como la primera Rectoría de la Universidad de Vigo, delegación provincial de la Consellería de Pesca y oficina local de la Consellería de Cultura.

Siguiendo con la historia del Pazo de la Oliva o Palacio, os diré que en él vivirían varias generaciones de la Familia Valladares durante siglos, cuyo linaje formó parte de la historia de la comarca. De hecho hay un barrio y una calle en Vigo que nos lo recuerda.

Algunos ejemplos de ello son: Diego Sarmiento de Valladares - Obispo de Plasencia y Oviedo, Inquisidor General de España y presidente del Consejo de Castilla durante el siglo XVII; Luis Sarmiento de Valladares - sobrino de Diego y nombrado I Marqués de Valladares por el rey Carlos II en 1673- virrey de la Nueva España y responsable de que la famosa batalla naval se disputase en Rande, ya que dirigió a los galeones en la ría en 1702; Francisco Javier Martínez de Arce y Enríquez -VI Marqués- diputado de las Cortes y propiciador de la capitalidad provincial de Vigo en 1822 en detrimento de Tui y Pontevedra.

Seguro que os suena el nombre de Fernando Quiñones de León que fue el último propietario del Pazo de Castrelos de Vigo, pues también fue Marqués de Valladares sucediendo a su madre Milagros Elduayen.

A principios del siglo XX concretamente en 1906, el inmueble deja su pasado aristocrático para pasar a ser centro de la burguesía viguesa al ser comprado por Adolfo Capón Barciela quien ya regentaba una tienda textil "La Ciudad de Londres" en los bajos; gran amante de organizar fiestas y eventos a los que solían asistir De la Fuente, Gómez Román o el Conde de Torrecedeira.

Capón le encarga la rehabilitación del edificio al afamado arquitecto Jenaro de la Fuente para convertirlo en 5 viviendas familiares, cuyos pisos serían alquilados a las familias: Lourido Martínez, Bock Strauss, Lamas Trillo y Pérez Moreiras. Asimismo manda construir un teatro y grandes salones para sus eventos.

Por poner un ejemplo, el escritor Torrente Ballester era huésped habitual de los Lourido y el poeta Eduardo Moreiras pasaba temporadas con su hermano Pérez Moreiras.

A finales del siglo XX comenzó la decadencia del edificio ya que los inquilinos se fueron haciendo mayores y las rentas bajas no daban para mantenerlo. En el año 2000 queda definitivamente vacío al ser la familia Lourido la última en marcharse; el edificio ya pertenecía a una entidad financiera.

Dejando atrás su historia, el presente del edificio que podemos disfrutar tras su inauguración a finales del año 2022, mezcla la piedra, el cristal y la madera con un diseño vanguardista en el interior y clásico en el exterior.

La empresa multinacional Interatlantic, dedicada a la importación-exportación y comercio de productos del mar, apostó con este proyecto inmobiliario comprando el edificio para su reforma en el año 2014.

Se respetó en todo lo que se pudo sus fachadas exteriores de piedra, ya que el estado ruinoso era avanzado; sus balcones y puertas de madera que se hicieron de nuevo respetando el modelo original de la época del pazo. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle en un ambiente "vip".

La ambición de sus propietarios es convertirlo en el "nuevo centro sociocultural del Casco Vello" con 4.700 metros cuadrados repartidos en cinco plantas con parking subterráneo, sala de fiestas y espectáculos The Root Concert con 240 m² en el subsuelo (cerrada recientemente por problemas con la licencia); la planta 0 - acceso directo desde la calle por cualquiera de sus dos grandes puertas de madera-, con el Templario Lounge Bar de 530 m², terraza-jardín y el Monkey Bar coctelería y sushi en 250 m² bajo la dirección del cocinero gallego Pepe Solla galardonado con una Estrella Michelín, al igual que el Restaurante El Olivo situado en la entreplanta con espacio para 50 comensales.

Foto web Palacio de la Oliva

Siguiendo el recorrido por el edificio hacia la parte alta, nos quedan más salas polivalentes con sus terrazas correspondientes como el Salón de La Orden de 360 m² y la Sala La Ermita con 260 en el último piso.

Foto web Palacio de la Oliva

Dispone también de un espacio exclusivo y privado de 30 m² con baño y ducha para celebrar reuniones, comidas de hasta 12 personas o simplemente descansar tras un evento. Es la Green Room.